Hace meses que tenía
pendiente una entrada en el blog y el motivo es que he estado trabajando en un
proyecto de instalaciones en Bruselas, que me dejaba poco tiempo para dedicarme
a estos asuntos… Pero hoy, ya en España de nuevo, voy a comentar una parte de
ese proyecto.
Grand-Place de Bruselas |
Durante los 7 meses que
estuve en Bruselas, trabaje en un proyecto de rehabilitación de una antigua
harinera que se va ha convertido en un edificio polivalente que alberga salas
de reunión, de oficinas, reuniones, un museo fluvial, un auditorio y con el atractivo
de una cafetería en la planta superior con un mirador con vistas a Bruselas y
al canal que pasa justo en frente, muy propio de los Países Bajos.
Fachada principal del edificio en rehabilitación frente al canal |
En esta obra estaba al
cargo de la coordinación de los trabajos de instalaciones hidráulicas en la
edificación, como calefacción, climatización, protección contra incendios y
fontanería.
Son muchas instalaciones,
pero en concreto os quiero hablar de la instalación de recogida de aguas
pluviales para su posterior reutilización y reúso como agua para las cisternas
de los WC’s.
¿Por
qué es interesante este tipo de instalación?
En el caso de Bruselas,
un país casi nórdico, llueve bastante a lo largo del año y la recogida del agua
se vuelve obligatoria; sería una pena dejar escapar tantos litros de agua, ya
que es un bien escaso, hay que gestionarlo bien puesto que dependemos de él
para la vida.
El disponer de agua de
lluvia es muy aleatorio, depende de la pluviometría de la zona y puede suceder
que a períodos de de grandes lluvias, le sucedan períodos de fuertes sequías.
Poder
recoger esta agua de lluvia en cantidades importantes puede generar un gran
ahorro en el consumo, tanto económico como medioambiental.
¿Cuál
es el principio de funcionamiento?
En base al consumo se
dimensiona la acumulación de agua. Sencillamente el agua de lluvia que se
recoge en la cubierta del edificio se canaliza por medio de bajantes y se
conduce hasta unas cisternas o depósitos para almacenarla y tras una etapa de
filtración y desinfección, esta agua es derivada a los puntos de consumo.
Bajantes de agua pluvial son dirigidas hacia los depósitos. |
En mi instalación, el
equipo de recogida de agua de lluvia consistía en 4 depósitos de 1.500 l. cada
uno, conectados en batería. El llenado se producía a través del primero de
ellos y por vasos comunicantes, se produce el llenado de los siguientes.
Se trata de depósitos de
la marca ROTH. Elegimos esta solución por su versatilidad a la hora de acoplar
accesorios de conexión.
Los depósitos ROTH están fabricados en PEHD,
polietileno de alta densidad, y en el mismo proceso de fabricación al depósito
se le incorpora una brida que constituye una boca de salida que queda
ensamblada al depósito sin soldaduras, ni juntas y sin tener que perforar a
posteriori.
Detalle de las bridas propias del depósito, las contrabridas atornillas de forma estanca y los accesorios de conexión entre depósitos. |
Esto garantiza la estanqueidad a la hora del vaciado, ya que con la
colocación de una contra-brida se pueden roscar todos los accesorios de vaciado
o conexión entre depósitos, accesorios que también suministra el fabricante
alemán.
Grupo de bombeo que impulsa el agua tratada con la presión adecuada hacia los puntos de consumo. |
Y este fue el resultado:
una recogida de pluviales que garantiza el ahorro económico por la
reutilización de agua de lluvia que se obtiene “de forma gratuita”.
En estos países están muy
instauradas este tipo de prácticas y en España se tiende cada vez más a proyectarlas
en edificios tanto de viviendas como de usos especiales, como hoteles y
colegios.
Considero que se debe
apostar por estas soluciones para proteger el recurso hídrico, fundamental para
nuestras vidas.