EFICIENCIA DE LOS TIPOS DE CALDERAS . ELIGE UNA DE CONDENSACIÓN

El ministerio de Industria y Energía publicó hace algunos años La ESTRATEGIA ESPAÑOLA PARA LA EFICIENCIA ENERGÉTICA con la intención de reducir la intensidad energética sin disminuir la competitividad ni el volumen de actividad. 

Se ideó esta estrategia por tres motivos básicos:

1. La eleveda dependencia energética exterior, que hace que importemos el 75% de la energía primaria 
2. La tasa de crecimiento de la economía superior a la media europea (eso en 2005, claro está...)
3. Para reducir la emisión de contaminantes atmosféricos y cumplir la normativa europea.

A nivel doméstico, os indicaré una de las medidas que podemos adoptar para contribuir a este ahorro energético... ;)

La caldera de gas natural como combustible es la más generalizada en nuestro país, ya sea individual o comunitaria. Muchas veces no distinguimos entre unas calderas y otras. Haremos una breve explicación…

CALDERA ATMOSFÉRICA. El ministerio de industria prohibió su instalación desde el 1 de Enero de 2010

CALDERA ESTANCA CLASE 3. Toman el oxígeno del exterior y no tienen ningún control en su emisión de gases. Estos gases se evacúan por fachada o cubierta en unifamiliares y obligatoriamente por cubierta en bloques de viviendas.

CALDERA ESTANACA CLASE 5. Toman el oxígeno del exterior y controlan la emisión de gases: Inferior a 70 mg/KWh de NOx. Pueden consumir hasta un 7% menos de gas que las de clase 3 y por ello se denominan ECOLOGICAS. Pueden evacuar por fachada.

CALDERAS DE CONDENSACIÓN. Toman el oxígeno del exterior y controlan la emisión de gases a menos de 70 mg/KWh de NOx. Aprovecha el vapor de agua de los humos de combustión, al condensar el vapor de agua, libera unas 600Kcal por litro (unos 2500 KJ por litro) condensado y por ello necesitan un desagüe cercano de PVC. Las calderas de condensación utilizan dicha energía aumentando el rendimiento de la misma hasta valores superiores al 100%. Esta tecnología permite ahorrar hasta un 30% en consumo de gas.

EFICIENCIA DE LAS CALDERAS DE CONDENSACIÓN.

En las calderas de condensación, el calor se transmite en tres fases diferenciadas:

FASE 1 en la que la llama transmite el calor por RADIACIÓN.

FASE 2 o de CONDUCCIÓN-CONVECCIÓN.

FASE 3 o fase de CONDENSACIÓN-CONVECCIÓN donde el cambio de estado del vapor de agua contenido en los humos es aprovechado por la caldera.

Temperatura. Para conseguir la condensación del vapor de agua obtenido como producto de la reacción de combustión, la caldera debe de suministrar agua caliente a una temperatura máxima de 70ºC. De esta manera los gases evacuados, son expulsados a temperaturas inferiores a los de condensación.

Rendimiento. El rendimiento de estas calderas supera el 100% frente a las convencionales con valores entre 70-80%.  Esto se debe a que aprovechan el calor de condensación para calentar el agua de retorno de la caldera. Utilizan el poder calorífico superior sin poner en peligro la caldera. El resultado final es el de rendimientos superiores hasta incluso en un 30% más que el rendimiento máximo obtenido por una caldera convencional.

Como consecuencia de la menor temperatura del agua preparada, los emisores finales de calor deben tener mayor superficie de intercambio (radiadores más grandes) o ser de baja temperatura (suelo radiante o calefacción por aire).

Por estos motivos, si se dispone a sustituir su caldera por una más eficiente debe decantarse por esta última opción, la más ecológica por reducir las emisiones de NOx, y la que más ahorro de combustible ofrece,  un detalle a tener en cuenta, ya que el precio de los combustibles se encarece cada día más.

VENTAJAS DE LA INSTALACIÓN DE LA CALDERA DE CONDENSACIÓN 

• El consumo de combustible es menor y por lo tanto menores son los costes de energía. Se alcanzan ahorros 15-20% sobre el suministro de agua caliente a 80°C y ahorros del 20-30% a 60°C. 

• Las prestaciones son mejores en sistemas con carga parcial o bien para calefacción en edificios, donde con radiadores tradicionales se consiguen ahorros del 25-30%. 

• El máximo en prestaciones (ahorros del 40% y superior) se consiguen cuando la caldera de condensación se utiliza para instalaciones de baja temperatura (30-50 °C), como por ejemplo instalaciones suelo radiante.

• Cuando se sustituye una caldera tradicional por una de condensación es posible elegir una de potencia nominal menor. Si se completa el sistema con la integración de paneles solares, y se suma el ahorro procedente de esta fuente de energía (25-30%), es posible conseguir ahorros del 50-60%. 

• Los humos producidos son más fríos con respecto a las calderas tradicionales por lo tanto tienen un menor impacto ambiental. Las emisiones de NOx y CO se reducen hasta un 70% con respecto a una instalación tradicional. 

• Las calderas de condensación gozan de incentivos o ayudas estatales. 

• La tecnología es segura y fiable. 

• No es necesario un mantenimiento mayor que el que requieren las calderas tradicionales.

Con estas indicaciones estamos en disposición de elegir mejor el tipo de caldera que queremos instalar.

Los precios del mercado varían según la potencia, pero oscilan entre los 1300 y 2000 €, es una inversión importante, pero en pocos años se ve amortizada.