¿ECHAMOS UNOS LITROS?

¿Quién se acuerda del Biodiesel?

Hace un tiempo, comenzamos a familiarizarnos con la palabra “biodiesel” que nacía como alternativa al combustible derivado del petróleo que utilizan nuestros vehículos. Hoy, 4 o 5 años después, no sólo no ha evolucionado su implantación, sino que cobran valor otros inconvenientes que lo relegan en su función de posible sustituto de la gasolina y el gasoil.

El biodiesel se produce a partir especies vegetales con gran contenido en aceite como la soja, la colza o el girasol. Tras un proceso químico denominado esterificación se convierte en combustible líquido listo para ser aplicado en los motores de combustión, eso sí, mezclado en diferentes porcentajes con el ya conocido diesel. También otras materias primas pueden ser los aceites usados, lo que resulta un reactivo excelente, ya que al tratarse de un residuo, tiene un bajo coste, y el valor añadido de reutilizar una sustancia que de otra manera, acabaría en vertedero.

Para el bioetanol que sería el sustituto de la gasolina ocurre lo mismo: El bioetanol se produce por la fermentación de los azúcares contenidos en la materia orgánica de las plantas. El bioetanol mezclado con la gasolina produce un biocombustible de alto poder energético con características muy similares a la gasolina pero con una importante reducción de las emisiones contaminantes en los motores tradicionales de combustión. La materia prima ideal en este caso: los residuos de frutas, cascaras y pulpas de naranja, de melocotón, etc. que se fermentan, y se obtiene alcohol. En el CERNE en Navarra se investiga nuevos métodos de fermentación, mezclas y se ensaya con otras variedades de frutas.

Dejando a un lado la teoría, vamos a la práctica, a su utilización, que es lo que interesa. A la hora del establecimiento del biodiesel como combustible, surgen los problemas… Los principales con los que se han encontrado las personas que han optado por esta forma de combustible apostando por una “energía verde”, que ya veremos que no es tan verde, son de forma genérica estos 3:


1.      Las quejas de ciertos sectores agrarios y e industrias alimentarias, que toman como argumento que los cultivos destinados a biodiesel desplazan o compiten con los cultivos alimentarios, provocando un alza de los precios de los cereales. Y la consiguiente subida del precio de los alimentos.

Ante esto, los productores de biodiesel responden con que una subida del precio, pongamos del trigo, no puede encarecer tanto el precio de la harina, ya que detrás hay un proceso productivo, una mano de obra, un transporte, que es lo que más incide en el precio del producto final y no tanto el precio de la materia prima.


2.      Hay que mezclarlo en un porcentaje importante con los combustibles tradicionales.

La mezcla habitual que se suele suministrar en las gasolineras es de 20% bio – 80% diesel. Luego no es un sustituto del combustible derivado del petróleo, con lo que si queremos seguir desplazándonos de la manera que lo hacemos, estamos obligados seguir buscando una alternativa totalmente “bio” o totalmente renovable, para que resultaran eficaces sustitutos de la gasolina y el gasoil.


3.      Pocos puntos de distribución.

¿Alguien me puede decir donde hay una gasolinera donde repostar biodiesel más o menos cerca de su radio de movimiento? Encontramos pocas en el norte de España y extrañamente en el sur…

Además, por qué esta tan poco extendida su utilización? Yo personalmente no he echado nunca biodiesel, y mira que intento ser ecológica y fomentar la sostenibilidad… No hay promoción, no hay apoyo institucional, no hay interés general… ¿Cómo se va a favorecer desde el Gobierno el dejar a Repsol sin clientela?? Impensable… Sin embargo, todos los días vemos en TV anuncios sobre como reciclar, venga, los envases, al amarillo, los cartones al azul…etc. ¿O no? Será que esto sí que interesa a quien tiene que interesar…

Y a parte de todo esto, ¿por qué os decía que no es tan verde? Porque se duda de que las emisiones de CO₂ se reduzcan, porque la emisión de gases es similar a la de la combustión de la gasolina o el diesel convencional, pero qué duda cabe que si no consumimos tanto petróleo, en algo mejoramos…

Además os quiero ir inoculando lo que es para mí la CLAVE del éxito para todo tipo de actuación sostenible y ecológica, de la que el biodiesel no es ajeno y es la PROXIMIDAD: la localidad, la cercanía. ¿y por qué?  Por ejemplo, en España, importamos biodiesel Argentino, que ha hipotecado muchas hectáreas de terreno con soja para este propósito. ¡Qué locura! Además de su impacto ambiental, por el desplazamiento de otros cultivos y la pérdida de biodiversidad. Claro, es más barato, porque tienen un montón, pero hay que traerlo desde el otro lado del Atlántico, en mi opinión, esto deja de ser eco-lógico….

Así que hay que utilizar el biodiesel cerca de donde se cultiva y cerca de donde se transforma, para no abandonar el motivo de su existencia, la sustitución paulatina del petróleo como fuente de energía.

Y por supuesto, transformar nuestro modelo de movimiento, nuestra forma de desplazarnos hacia nuevas formas de transporte. Pero eso ya es otra historia.